Yvonne Edmond Foinant, fundadora de la Asociación Mundial de Mujeres Empresarias bajo el nombre de FCEM «Les Femmes Chefs d’Entreprises Mondiales», nació en Francia en 1890 en una familia de ingenieros, en una época en la que el acceso de las mujeres a la actividad profesional y al empresariado femenino era aún muy escaso.
Sin embargo, con la Primera Guerra Mundial, las mujeres, paradójicamente, fueron llamadas a ocupar puestos de responsabilidad tras la masacre del conflicto armado, ocupando un lugar en la gobernanza económica.
Así, en 1914, cuando el marido de Yvonne partió al frente de la guerra, se despidió de ella con una sola palabra: «Continúa». Ella, que sólo tenía 24 años, no dudó en tomar el control y empezó a dirigir el negocio familiar de herramientas que su marido había fundado un año antes.
Más tarde, Yvonne tuvo la alegría de reencontrarse con su marido, con el que compartió la dirección de su negocio desde que él murió. A partir de entonces, tomó decididamente las riendas de la empresa.
La nueva confrontación mundial fue, una vez más, el motivo que llevó a Yvonne, en 1945, a dar un paso adelante en la reivindicación del papel de la mujer en la dirección de las empresas, creando la Asociación Francesa de Mujeres Empresarias que, en 1949, se convirtió en una asociación europea, para pasar a ser una asociación mundial en 1965, bajo las siglas FCEM, una organización internacional no gubernamental, totalmente independiente. Con el objetivo de animar a las mujeres a responsabilizarse de sus mandatos patronales, informar y formar a sus miembros, promover la solidaridad, la amistad y el intercambio de experiencias a través de vínculos privilegiados.
Con todas sus acciones, la Sra. Yvonne Edmond Foinant desempeño un papel fundamental en la creación de redes y asociaciones de mujeres empresarias, en Francia, En Europa y en todo el mundo.
Madame Foinant fue presidenta mundial de la FCEM hasta 1979. A continuación, como homenaje a la fundadora, se le concedió el título de Presidenta Mundial Honoraria de FCEM.